Como hablamos en el anterior artículo, hoy en día las empresas se enfrentan a un escenario corporativo en el que la competencia es más desafiante que nunca y destacar, diferenciarse o retener talento es cada vez más complicado.
Precisamente, esto último es una asignatura pendiente para una gran parte de las empresas actuales. Conservar el talento dentro de una organización y mantener en buena posición su bienestar, compromiso y motivación es un factor clave a la hora de asegurar que la empresa cuente con un crecimiento sostenido en el tiempo y otros múltiples beneficios como, por ejemplo, reducción de costes, ya que contratar y formar a nuevos empleados cuesta tiempo y dinero; productividad y rendimiento, debido a que una persona satisfecha con su empresa tiende a ser más productiva y proactiva; o reputación, porque las empresas que cuidan y se preocupan de su personal tienen más posibilidades de ser atractivas para los externos.
Al igual que existen múltiples beneficios también existen múltiples formas de conseguirlo. En estos últimos años, los viajes de incentivos se han hecho un hueco importante como herramienta de motivación y fidelización.