Viajes de incentivos: fidelización de talento e impulso empresarial

Publicado

16/04/2025

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Como hablamos en el anterior artículo, hoy en día las empresas se enfrentan a un escenario corporativo en el que la competencia es más desafiante que nunca y destacar, diferenciarse o retener talento es cada vez más complicado. 

Precisamente, esto último es una asignatura pendiente para una gran parte de las empresas actuales. Conservar el talento dentro de una organización y mantener en buena posición su bienestar, compromiso y motivación es un factor clave a la hora de asegurar que la empresa cuente con un crecimiento sostenido en el tiempo y otros múltiples beneficios como, por ejemplo, reducción de costes, ya que contratar y formar a nuevos empleados cuesta tiempo y dinero; productividad y rendimiento, debido a que una persona satisfecha con su empresa tiende a ser más productiva y proactiva; o reputación, porque las empresas que cuidan y se preocupan de su personal tienen más posibilidades de ser atractivas para los externos. 

Al igual que existen múltiples beneficios también existen múltiples formas de conseguirlo. En estos últimos años, los viajes de incentivos se han hecho un hueco importante como herramienta de motivación y fidelización. 

¿Qué es un viaje de incentivos? 

El turismo de incentivos es un modo de recompensar o agradecer a los empleados, generalmente por haber alcanzado determinados objetivos o para fortalecer las relaciones personales entre los mismos, aunque hay muchas más razones. En resumen, es una herramienta para motivar, fidelizar y mejorar el clima laboral. 

Lejos de ser una simple recompensa, estas acciones son una inversión estratégica en capital humano y se organizan en base a su objetivo. 

Según las conclusiones del estudio 2025, una mirada al futuro de los viajes de negocio realizado por GEBTA y BRAINTRUST, se estima que “el volumen de mercado de los viajes de empresa en España evolucionará desde los 12.500 millones de euros anuales registrados en 2018 a los 15.200 millones de inversión en 2025”. 

“El volumen de mercado de los viajes de empresa en España evolucionará desde los 12.500 millones de euros anuales registrados en 2018 a los 15.200 millones de inversión en 2025”

Fuente: Braintrust

¿Por qué hacer un viaje de incentivo para empresas? 

Ambas partes, tanto empleados como empresa, se verán beneficiados. 

Por un lado, el empleado lo vivirá como una experiencia memorable que le generará emociones positivas, lo que fomentará el compromiso y sentido de pertenencia, un clima laboral agradable o nuevas conexiones en equipo que se traducirá en un mejor desempeño del trabajo individual y colectivo. 

Por otro lado, una empresa que realice viajes de incentivos proyectará una imagen más atractiva y moderna, ya no solo ante sus empleados sino también de cara al mercado laboral, clientes, stakeholders… 

Las empresas que apuestan por este tipo de acciones demuestran una cultura de empresa muy positiva, que fomenta el bienestar, valora a su equipo y reconoce su trabajo de forma tangible más allá del salario.  

Personas atendiendo una charla en una sala de reuniones en Bellver Blue Tech Zone

¿Cómo organizar un viaje de incentivos exitoso? 

Para conseguir que esta experiencia sea realmente efectiva debemos tener en cuenta la siguiente planificación: 

  1. Definición de motivo y objetivos 

¿Buscamos mejorar el clima laboral? ¿Premiar resultados? ¿Generar teambuilding? Definir el motivo y el objetivo nos ayudará en los siguientes pasos y en la evaluación del éxito de la acción una vez haya finalizado. 

  1. Selección de destino 

El destino escogido debe estar alineado con el motivo y los objetivos anteriores, así como con la cultura de empresa y, por supuesto, con el presupuesto asignado. Es importante considerar la accesibilidad geográfica, la época del año y la duración, ya que variarán los costes. 

  1. Planificación de actividades 

Una vez elegido el lugar, debemos definir las actividades que se llevarán a cabo. Más allá de las experiencias motivacionales (deportivas, culturales, gastronómicas…), podemos organizar algunas otras que promuevan el trabajo en equipo, refuercen los valores de empresa o cualquier otra competencia corporativa que queramos impulsar. Un venue que combine ambas modalidades sería lo ideal.  

Empleados realizando actividades deportiva en el contexto de un viaje de incentivos
  1. Logística y presupuesto  

Una buena organización es clave para un viaje de incentivos exitoso. Esto incluye desde la gestión de transporte hasta la planificación de timmings. Un espacio de eventos con event planners propios es una muy buena forma de asegurarse de que el evento será un éxito y que se exprimirán al máximo todas las oportunidades y opciones del lugar. Además, esto ayudará a cuadrar un equilibro entre calidad y eficiencia de la inversión. 

  1. Medición de la acción 

Es importante que una vez haya finalizado el viaje de incentivos se evalúe el retorno de la inversión (ROI). Recoger testimonios o analizar la motivación y el rendimiento de los empleados es una buena forma de obtener el impacto real y planificar futuras iniciativas. 

En definitiva, en un mundo corporativo cada vez más competitivo, los programas de incentivo empresarial son una poderosa herramienta para fortalecer la cultura de empresa y los recursos humanos. 

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